Si eres propietario de una vivienda, no olvides que no sólo debes velar por su conservación y protección, sino por todos los elementos comunes que compartes con tus vecinos. Por tanto, debes informarte acerca de lo que debe cubrir el seguro de la comunidad de vecinos y de si la tuya está correctamente asegurada.
Y es que habitualmente damos por hecho que el presidente de la comunidad y el administrador se encargarán de todo, pero no siempre es así.
En primer lugar, una póliza de este tipo debe cubrir unas garantías básicas de daños materiales, esto es, incendio, explosiones, rayos, humo, desperfectos por fallos eléctricos y por vandalismo, entre otros. Asimismo, debe contemplar partidas que pueden llegar a ser muy elevadas si no tienes seguro y debe pagarlas la comunidad en efectivo, como las derivadas del salvamento, demolición, desescombro, extinción de incendios y otras: la pérdida de alquileres y el desalojo forzoso de los vecinos.
Otra de las cosas que debe cubrir el seguro de la comunidad de vecinos es necesariamente una amplia cobertura de responsabilidad civil, que proteja legalmente a los copropietarios y, en su caso, se haga cargo de las indemnizaciones a terceros, que pueden llegar a ser muy elevadas.
Asimismo, es importante que la junta de gobierno de la comunidad repase las cláusulas del seguro en busca de posibles áreas que hayan podido quedar desprotegidas. A veces, tanto los daños como los robos de algunos lugares, como calderas, azotea, tuberías entre otros, quedan inexplicablemente fuera.
Pero hay más aspectos que debe cubrir el seguro de la comunidad de vecinos, como los locales, plazas de garaje y trasteros, la avería de maquinaria, los accidentes que se produzcan dentro de las instalaciones (caídas por las escaleras…) y la infidelidad de los empleados de la comunidad, entre otros muchos supuestos. Además, es muy recomendable proteger los intereses de las personas físicas que actúen en representación de la comunidad, como el presidente, el administrador de fincas.
De manera general, las coberturas que ofrecen los seguros de las comunidades de vecinos son muy extensas y flexibles, pues tratan de adaptarse a las distintas situaciones de cada finca. Lo más sensato es estudiar todas las posibilidades detenidamente para optar por la que mejor garantice los bienes y personas de tu comunidad.